| Autor/a |
J. Laurent y Cía. Escuela/Taller: J. Laurent y Cª [El autor no figura en el FD, pero la imagen pertenece a la serie de la Exposición de Filipinas, de 1887, de donde cabe deducir la autoría de la citada Casa fotográfica.]
J. Laurent y Cía. Escuela/Taller: J. Laurent y Cía. [El autor no figura en el FD, pero la imagen pertenece a la serie de la Exposición de Filipinas, de 1887, de donde cabe deducir la autoría de la citada Casa fotográfica.]
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| Descripción |
Copia positiva pegada y montada sobre soporte secundario de cartón, obtenida por ennegrecimiento directo en formato vertical.
La imagen presenta a un hombre con el torso desnudo, con barba y el cabello ensortijado. Tiene el lóbulo de la oreja izquierda perforado, sin ningún tipo de elemento. Se trata de la misma imagen que el fondo FD3116.
Pertenece a la serie de Exposición General de Filipinas celebrada en el parque de El Retiro de Madrid, en 1887.
La persona representada es Luis Pearipis, un nativo carolino de 32 años, que moriría en el Hospital General de Madrid, el 27 de julio de 1887, durante la celebración de la Exposición; Ver Luis Ángel Sánchez Gómez, Un imperio en la vitrina. El colonialismo español en el Pacífico y la Exposición de Filipinas de 1887. (Madrid: CSIC, 2003), pp.. 63 y 152.
En el CATALOGUE DES PHOTOGRAPHIES PUBLIÉES PAR J. LAURENT ET C.ie... SÉRIE C. IIe RÉGION VUES DE MADRID ET DE SES ENVIRONS. DIVERS, publicado en 1896, aparecen una imagen con el título de "Carolino" con el número de 3026 que seguramente hace referencia a esta fotografía.
Belén Pozuelo Mascaraque, en Presencia y acción española en las Islas Marianas (1828-1899), en pp. 267-268, dice, hablando de los carolinos llevados a Guam, en 1873: que llevaban "los cabellos largos y sueltos", que "Eran de aspecto esbelto y bien formados, altos, fornidos, de color cobrizo, cabello largo y algo rizado, teniendo muchos de ellos barba o bigote..." y que "La costumbre que más destacaba entre los carolinos era la de taladrarse la oreja, introduciéndose por el agujero unas sartas formadas con numerosas ruedecitas de cáscara de coco; el peso del adorno era tal que en muchas ocasiones tenían las orejas deformadas, con orificios mayores que el de una moneda". Según esta misma autora, en 1721 llegaron a la bahía de Tarofofo dos barcas con carolinos, los cuales "Tenían agujereadas las orejas, de las que pendían flores, hierbas aromáticas, pepitas de coco, granos de vidrios y argollas de varias clases. Todos ellos eran de buen talle, bien formados, altos y de corpulencia proporcionada, cabellos crespos, nariz gruesa, ojos grandes y vivos y con barba bien poblada; en su color había diferencia pues unos se parecían a los indígenas de Marianas y otros eran de color más claro." En: http://biblioteca.ucm.es/tesis/19972000/H/0/H0049301.pdf.
Retrato, copia de época, datada en 1887, realizada a partir de un negativo de J. Laurent y Cía., el cual se encuentra en el catálogo del IPCE con número de inventario: VN-01541.
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| Inscripciones/Leyendas |
En el anverso, en la parte inferior central., Impresión, Español
CAROLINO [Impreso en papel, pegado al soporte secundario.
El número está escrito a mano y remite al orden de las imágenes impresas sobre la Exposición de Filipinas de 1887, pero no al del Catálogo editado por J. Laurent y Cía., que es el 3026.]
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