Museo Museo Nacional de Artes Decorativas
Inventario CE18699
Clasificación Genérica Joyería; Accesorios de indumentaria
Objeto/Documento Pectoral (Joya)
Materia/Soporte Oro
Diamante
Esmalte negro
Técnica Cincelado [Oro cincelado]
Dimensiones Longitud = 18 cm; Anchura = 12 cm; Peso = 303 gr
Descripción Pectoral en forma de águila bicéfala coronada. Consta de dos partes: una pieza de aplicación sujeta por remaches. En el hueco del pecho (de perfil ondulado), se engarza mediante ocho garras, una medalla. Bajo el hueco se representa un resplandor con diamantes engastados en hilera. Los colores del esmalte son blanco, verde y azul. La pieza es desmontable, por eso lleva aro de suspensión. Lleva asa en el reverso. Bajo los picos hay asas que podrían ser para suspensión de perlas. La medalla tiene piedras y engastes uniformes.
Iconografia Medalla: Purísima Concepción; Espíritu Santo;
Reverso: Guirnalda; Cuerno; Azucena; Sol; Águila bicéfala; Media Luna; Figura;
Cuernos invertidos
Datación 1630[ca]
Contexto Cultural/Estilo Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca España (Europa)
Clasificación Razonada La medalla podría ser trabajo español de 1610-1620. El águila, aunque se ha venido considerando posterior, parece de la misma mano y labor que el autor de la medalla. Así mismo, piedras y engastes son uniformes. Pieza catalogada por Letizia Arbeteta en La joyería Española: de Felipe II a Alfonso XIII en los Museo Estatales.
Catálogo de la subasta de Christies de 02/10/91, nº 3302
Evans, Hugues, p. 142 y 143

"Se trata de un joyel de oro, con diamantes (alrededor de 125) y esmalte de transflor de muy diversos colores. Su altura es de 17 cm. Su estado de conservación parece bueno con las inevitables pérdidas de esmalte que no afectan demasiado a la pieza central. Aparece reproducida en Graham Hughes, Jewelry, Londres 1966, pág. 143, quien afirma que fue donada por Felipe II a un convento de Cáceres; recientemente ha recogido la misma noticia pero sin citar la fuente María Jesús Sanz Serrano. El colgante está formado por una pieza central que representa la Concepción con cabello largo, manos unidas, manto azul con reverso verde, adornado de estrellas, túnica roja, rodeada de un sol con rayos cortos y sobre el creciente con puntas hacia abajo y dos cabezas como de querubines. Sobre la cabeza una pequeña corona, la paloma y un sol antropomorfo. Alrededor, símbolos de la letanía: puerta del cielo y escala, fuente y huerto, templo y torre, olivo y palma. Esta pieza queda enmarcada por un águila bicéfala de alas explayadas con corona y sendas anillas bajo los picos para colgar la joya.

La pieza central es un joyel o medalla que aparece mencionado en los documentos a veces como Concepción. En diversas pinturas se ve como medalla prendida en los vestidos (por ejemplo, infanta Ana Mauricia de Pantoja de 1602 en Viena o la archiduquesa Isabel Clara Eugenia de Rubens y Brueghel, hacia 1615, del Prado). La mayor parte de los ejemplares conocidos tienen anilla o anillas para colgar, lo que ha hecho pensar que podían haber sido insignias de cofradía (Sanz Serrano y Arbeteta), lo que no parece demostrable por ahora, y menos que fueran veneras como las llama P. Muller. Las anillas pueden servir simplemente para anudarla al vestido como en las pinturas citadas.

Debieron ser joyas labradas con cierta frecuencia en razón del fervor concepcionista, tanto en piezas de alto precio al trabajarse en oro con esmalte como quizá en otras tan solo de plata. De estas últimas, si las hubo, no se han publicado ejemplares. De las de oro se conoce en cambio un cierto número. En razón de brevedad citaremos
tan solo los ejemplares publicados del Museo Nacional de Artes Decorativas (Letizia Arbeteta, Joyas de la época de Velázquez, en V Jornadas de Arte del CSIC, Madrid 1991, 374-376), del tesoro de la Virgen de los Reyes de Sevilla y de la Virgen de Gracia de Carmona (Mª Jesús Sanz serrano, El tesoro . . . en la Virgen de Gracia de carmona, carmona 1990, 77-79 y 108-109), de la Hispanic Society of
America de Nueva York (Priscilla E. Muller, Jewels in Spain, Nueva York 1972, 122-123), del Victoria and Albert Museum de Londres (Shirley Bury, Jewellery Gallery. summary catalogue, Londres 1982, case 13, board E, 9), Museo Colegial de Daroca (J. F. Esteban, nQ 112), y en colección particular de Barcelona (Un siglo de joyería y bisutería española. 1890-1990, Palma de Mallorca, 1991, nº 79); un ejemplar de colección particular en Luton Hoo está encerrado en una firmeza (Muller, fig. 184).

Pero todos estos ejemplares presentan diferencias apreciables con el que se comenta, tanto tipológicamente como desde el punto de vista iconológico, pues solo el nº CE12040 del Museo de Artes Decorativas presenta símbolos de letanía.

Ninguna de las concepciones está datada con exactitud y los autores acostumbran a fechar tales piezas en el siglo XVII con oscilaciones de comienzos a finales de siglo. El catálogo de la subasta señala como fecha hacia 1620. Dos aspectos nos parece que han de tenerse en cuenta al respecto. La técnica y estilo de esta joya y la polémica concepcionista. Respecto al primero, especialmente en lo que hace al empleo de esmalte de transflor, hay que indicar que su florecimiento, iniciado en los años finales del reinado de Felipe II, corresponde sobre todo a la época de Felipe III, perdiendo terreno en el de Felipe IV. En cuanto al aspecto iconográfico, interesa recordar que la defensa de la inmaculada concepción de la virgen María fue muy intensa durante el reinado de Felipe III pero no tuvo tanta importancia en el de su padre, y que el foco de mayor impulso pro concepcionista correspondió a partir de 1615 a Sevilla pero sin olvidar la gran difusión por las ciudades de Castilla, con votos municipales desde 1620-21.

En conclusión, opinamos que la concepción ha de ser joya realizada probablemente durante la época de Felipe III, sin descartar, dada la calidad sobresaliente del trabajo y la peculiaridad inusual de los detalles iconográficos y teniendo en cuenta su aparición en la pintura ya al inicio del siglo, que pueda corresponder a los últimos años del reinado de Felipe II. Es momento de recordar la afirmación no documentada, de Hughes, sobre la donación de la pieza por Felipe II. Sin aceptar por ahora este hecho, tampoco parece que pueda negarse rotundamente. Resta la referencia al águila que enmarca la joya de la concepción. Según el catálogo de la subasta, es pieza más tardía aunque no se precisa la fecha. No se conoce joya comparable, si bien en época de los Habsburgos pero también de los Borbones, el águila bicéfala se usa en obras de carácter popular o de menos riqueza que la presente. Sin conocer la joya de visu, es imposible para nosotros manifestar si el águila se añadió con posterioridad, pero por fotografía se observa una talla de los diamantes y una técnica y color del esmalte semejantes a los de la concepción.

La joya, tanto por partes como en conjunto, es obra muy destacada que supera cualesquiera otras más o menos similares que han sido citadas. En el estado actual de conocimiento de las joyas españolas, es una pieza principal."

(Extracto del informe para la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico. Jose Manuel Cruz Valdovinos. 02/10/91).
Bibliografía ARBETETA MIRA, Letizia; et álii. El fulgor de la plata. Sevilla: Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 2007. p. 133-134; También sugerimos en 1998 un posible origen andaluz para el ejemplo más rico que se conoce hasta la fecha de este tipo de medallas (Museo Nacional de Artes Decorativas): está constituido por una excelente representación de la Inmaculada, figura, como es habitual en la serie, esmaltada y de bulto redondo, que se rodea por arco flamígero decorado con piedras y esmalte blanco, el creciente lunar, la jarra de azucenas, los símbolos de la letanía lauretana y el Espíritu Santo, todo ello insertado en el centro d eun pectoral en forma de águila bicéfala coronada. El esmalte del dorso de la medalla se relaciona con los comentados y las piedras no son los habituales claveques o cristales, sino diamantes. Esta pieza, que a su vez, es parecida a otra de gran formato, la insignia de la Orden de Cristo donada por los Duques de Béjar en Guadalupe, podría ser obra cordobesa. Letizia Arbeteta Mira; Exposición celebrada en la Iglesia de San Agustín, Córdoba, 24 de septiembre-30 de diciembre 2007.

ARBETETA, Letizia. La joyería Española: de Felipe II a Alfonso XIII en los Museo Estatales. Madrid: Ministeriode Cultura, 1998. p. 123, il. 63.

Brilliant Europe : jewels from European courts. Scarisbrick, Diana(ed); Vachaudez, Christophe(ed); Walgrave, Jan(ed). Bélgica: ING, 2007. p. 126-128; This large and prestigious piece of jewellery has two parts: and eagle with two crowned heads - the symbol of the Habsburg dynasty - and, in the centre, the Virgin with a crown of sunbeams and the moon, representing the Immaculate Conception. A dove flapping its wings, symbol of the Holy Spirit, appears above her head. Beneath the moon is a lily, the symbol of purity. The eagle is upright with outstretched wings, and its large black enamelled tail is set with table-cut diamonds. The imperial crown features table - and facet -cut diamonds, as well as red, green and white enamel, much of it showing sings of wear. Both of the eagle´s talons are also set with a table-cut diamond. The Virgin Mary is surrounded by symbols from the Litany of Loreto, in particular, at the centre top, the Morning Star. To the right are the Gate of Heaven, the Sealed Spring, the Ark of the Covenant and the Tree or Life, while to the left we can see Jacob´s Ladder, the Enclosed Garden, the Tower of Ivory and the Throne of Solomon. As in the famous corsage in the collections of the Victoria & Albert Museum in London (inv. M 143 -1975), both the crown and the decoration surrounding Mary have settings in the shape of tulips, a fashionable motif in the 1630 s.This remarkable piece clearly belonged to a member of one of the Habsburgs of Spain. Jan Walgrave
.

DUCOS, Blaise. L´Europe de Rubens. Paris: Hazan: Musée du Louvre éd., 2013. p.297 il.20.

El mundo que vivió Cervantes. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2005. p. 341, il. 114; Pectoral en forma de águila bicéfala coronada, con plumas cinceladas y enriquecidas con esmalte negro que simula plumaje. En la corona, verde y rojo de trasflor, muy perdido. Al centro, sujeta por garras, medalla de la concepción sobre creciente flanqueda por alo flamígero y con símbolos de la Letanía Lauretana, en los colores indicados, azul oscuro y celeste. Diamantes tabla, punta y triángulo engastados en bocas alzadas a bisel. Tanto la medalla como el águila son de gran calidad, siendo la primera la más rica de las que conocemos. La realización y el diseño se relacionan con un dibujo de hábito de la Orden de Cristo, de gran tamaño, donado en Guadalupe por los Duques de Béjar (fol. 34r del manuscrito denominado Libro del Joyel de Nuestra Señora de Guadalupe): numerosos diamantes cuadrados están embutidos en bocas similares (se nota el esfuerzo que el dibujante ha realizado para indicarlo, especialmente en los festones de los bordes); la corona tiene similar estructura y proporciones. Esta pieza ha sido considerada, por su gran tamaño y la falta de paralelos, como obra dudosa, exceptuando la medalla, si bien siempre hemos defendido su autenticidad, corroborada por los aspectos técnicos y algunas pinturas antiguas, como la perteneciente a la colección Vicente Rabadán, de Sanlúcar de Barrameda, obra del siglo XVIII que representa a la Virgen de la Fuensnata, patrona de Murcia, luciendo sobre la saya un ejemplar de parecidas dimensiones y estructura, que alberga una medalla similar a modo de corazón. La medalla es extraíble, pudiéndose usar a parte. A pesar de su gran tamaño, pensamos que fue empleada en actos religiosos, pues corresponde a una época en la que las joyas españolas eran de gran peso, riqueza y tamaño. El águila bicéfala, símbolo de la casa reinante, los Habsburgos, llamados en España Austrias, es de empleo frecuente en la joyería y artes tradicionales españolas, motivo que pasó a la América Hispana y se mantiene en el mundo rural hasta la actualidad. En cuanto a la representación de la Virgen María como Inmaculada Concepción, la presencia del águila parece hacer referencia a la defensa que la Corona española realizó ante el pasado de esta idea, solicitando su consideración como dogma, lo que finalmente consiguió en el siglo XIX. Leticia Arbeteta Mira; Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales [cat. exp., Madrid, Centro Cultural de la Villa, 11 de octubre de 2005-8 de enero de 2006].

Itinerario de Hernán Cortés. Canal de Isabel II Gestión, 2015. p.405.

The heart of Spain : a rare exhibition of Spain´s religious art antiquities and icons. Estados Unidos: Alexandria Museum of Art, 2003. p. 171; Pectoral in the form of a two- headed crowned eagle, with chiseled and enriched feathers and black enamel that simulate plumage. In the crown, the green and red of transflor are very rare. In the center is a medallion of the Conception over a crescent moon, flanked by flaming halo and with the symbols of the Laureate Litany, in the indicated colors, dark blue and light blue. In addition, there are table diamonds, pointed and triangular in raised bevelled settings. The medallion is so much like an eagle of great quality, being the first and the richest that we know. The creation and design relate it to the skill of the Order of Christ, of great size, donated in Guadalupe by the Dukes of Béjar.
There are numerous square diamonds are inserted in similar settings (note the strength that the creator has realized in order to indicate it, especially the scalloped borders). The crown has similar structure and proportions.
This piece has been considered, by its grand size and lack of parallels, as doubtful work, excepting the medallion, although we had always defended its authenticity, corroborated by its technical aspects and some ancient painters, as belonging to the collection of Vicente Rabadán, of Saulúcar de Barramcda, featuring work of the eighteenth century that represents the Virgin of the Fuensanta, patronessof Murcia, glowing over the skirt an example of similar dimensions and structure, with a similar medallion, in the fashion of a heart. The medallion is detachable, able to be used apart.
Although it is great in size, we think that it was used in religious acts, therefore, corresponding to the age in which the Spanish jewels were of great weight, richness, and size. The two-headed eagle, symbol of the reigning house, the Habsburgs, called in Spain the Austrias, is of frequent use in the jewelry and traditional arts, a motive that passed to Hispanic America and is maintained in the rural world until the present time. In so much as the representation of the Virgin Mary as the Immaculate Conception, the presence of the eagle seems to make reference of the defense that the Spanish crown created this idea before the papacy, soliciting their consideration as dogma, that which finally was addressed in the nineteenth century.
Letizia Arbeteta Mira
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