| Descripción |
Escena costumbrista en la que se representa al torero Francisco Montes en una taberna en el momento antes de marchar para la corrida. Una mujer parece provocarle a que permanezca más tiempo, mientras que otra joven le indica que debe partir. Un niño le señala la calesa que se encuentra a la puerta, y otro hombre está recogiendo la espada y muleta para faenar. Un perrito aporta un toque anecdótico a la escena. Algunos autores han supuesto que la muchacha que se encuentra de espaldas al espectador estaría estimulando al torero para que beba, pero por la técnica suelta y espontánea, junto con la penumbra que domina la composición no podemos decir sino que se trata de meras conjeturas.
Obra de gran armonía compositiva, en la que todos los integrantes de la escena se vinculan a través de los gestos y miradas con admirable coherencia. Francisco Montes Reina "Paquiro", fue posiblemente el torero más alabado en época romántica. No solamente se dedicó a la práctica de la lidia, ya que teorizó sobre el tema y recogió todo su saber en "La Tauromaquia completa" de 1836, conformando con ella una de las primeras reglas sobre el toreo. Fueron múltiples los retratos que se realizaron de "Paquiro" debido a la amplia fama que alcanzó. El Museo del Romanticismo posee una estampa dibujada por Cavanna y litografiada en el establecimiento de Costa, en la que apreciamos el rostro del torero aquí inmortalizado (Inv. CE5346).
En la exposición del Liceo Artístico y Literario de 1848, presentó Ángel María Cortellini un retrato de Francisco Montes. Investigaciones recientes nos hacen pensar que la obra aquí tratada, es un lienzo de temática afín y de dimensiones similares a la exhibida en el Liceo. Junto a esta efigie presentó "Doctor operando una catarata". El rey, Francisco de Asís al visitar la exposición, se fijó en el pintor, encargándole días después un retrato, que se convertiría en el primero de una larga serie que efectuaría por mandato de la familia real.
Debemos mencionar que el catálogo de obras pictóricas de Cortellini, presenta un gran número de pinturas en paradero desconocido o sólo conocidas por referencias bibliográficas. Aún así, conocemos un lienzo parecido a éste, conservado en la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, titulado "Francisco Montes Paquiro antes de una corrida. La despedida del torero", fechado en 1847.
Junto a su abundante producción retratística, Cortellini fue autor de diversas obras religiosas, bodegones, cuadros de historia y costumbristas. Durante su período de formación en Cádiz y Sevilla, sintió una especial predilección por la representación de toreros, bandidos y majas. Tipos que no abandonará tras su traslado a la Corte como atestigua este lienzo firmado y fechado en el que aparece indicada la ciudad de Madrid.
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