Foto: José Luis García Romero

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Museo Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico
Inventario CE040010
Clasificación Genérica Juegos y juguetes; Juegos de azar
Objeto/Documento Tabas
Materia/Soporte Hueso
Dimensiones Altura = 1,50 cm; Longitud = 2,90 cm; Anchura = 2 cm
Descripción Treinta y dos tabas pintadas de distintos colores: nueve moradas, catorce azules y nueve rojas.
El juego de las tabas es un juego de gran tradición, conocido desde la Antigüedad clásica, uno de los más populares entre las niñas; nunca fue un entretenimiento masculino. Es un juego de destreza en el que se utilizan siete tabas y una "pita". Las tabas son huesos del juego de la rodilla de las patas traseras de los corderos -astrágalos-, que en ocasiones se pintaban de diferentes colores ( en este caso son nueve moradas, catorce azules y nueve rojas). Cada uno de sus cuatro lados recibían un nombre diferente, que variaba según la zona geográfica. La pita era una bola de cristal, como las canicas, o una bola de barro alisada y secada al sol.
El juego consiste en lanzar al mismo tiempo la pita a lo alto y dejar caer las tabas, recogiendo la pita antes de que cayese al suelo. A continuación se volvía a lanzar la pita al tiempo que se intentaba mover las tabas de manera que quedara arriba el lado que se quería, todo ello muy rápido para recoger la bola antes de que tocara el suelo. En una segunda tirada se recogían las tabas que estaban del lado correspondiente y se intentaba volver los huesos que no mostraban el lado correcto. Esta operación se repetía por cada uno de los cuatro lados de la taba. Si la pita caía al suelo, la niña perdía la jugada y comenzaba a jugar otra. El juego terminaba cuando una de las participantes realizaba todas las jugadas.
Bibliografía Animalario. Visiones humanas sobre mundos animales. Madrid (m): Ministerio de Cultura, 2005. 259, fotografía; El juego de las tabas es un juego de gran tradición, conocido desde la Antigüedad clásica, uno de los más populares entre las niñas; nunca fue un entretenimiento masculino. Es un juego de destreza en el que se utilizan siete tabas y una pita. Las tabas son huesos del juego de la rodilla de las patas traseras de los corderos -astrágalos-, que en ocasiones se pintaban de diferentes colores ( en este caso son nueve moradas, catorce azules y nueve rojas). Cada uno de sus cuatro lados recibían un nombre diferente, que variaba según la zona geográfica. La pita era una bola de cristal, como las canicas, o una bola de barro alisada y secada al sol.
El juego consiste en lanzar al mismo tiempo la pita a lo alto y dejar caer las tabas, recogiendo la pita antes de que cayese al suelo. A continuación se volvía a lanzar la pita al tiempo que se intentaba mover las tabas de manera que quedara arriba el lado que se quería, todo ello muy rápido para recoger la bola antes de que tocara el suelo. En una segunda tirada se recogían las tabas que estaban del lado correspondiente y se intentaba volver los huesos que no mostraban el lado correcto. Esta operación se repetía por cada uno de los cuatro lados de la taba. Si la pita caía al suelo, la niña perdía la jugada y comenzaba a jugar otra. El juego terminaba cuando una de las participantes realizaba todas las jugadas. CGHR
Catalogación García-Hoz Rosales, María Concepción
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