Descripción |
La figura de Marcelino Sanz de Sautuola (1831-1888) fue determinante para la consolidación de la Prehistoria como Ciencia ya que a él se debe el descubrimiento de las pinturas de la cueva de Altamira y la atribución del Arte rupestre a los períodos más antiguos del Homo sapiens durante el Paleolítico superior.
Abogado de profesión, reunía todas las cualidades de un erudito de finales del siglo XIX. Pero ante todo era un apasionado de las antigüedades y de la incipiente entonces Ciencia prehistórica, lo que le llevaba a investigar y excavar en las cuevas de la provincia. Fue en una de estas indagaciones cuando, acompañado de su hija María, descubriera las pinturas de la cueva de Altamira. El resto es ya historia: el descrédito tanto en España como en el extranjero de un adelantado a su tiempo.
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