| Descripción |
Miniatura rectangular con retrato de busto de militar. Está girado hacia su derecha y dirigiendo la mirada al espectador, recortada su figura sobre fondo neutro. Viste uniforme militar, con casaca en color azul oscuro, pechera roja con galón y botonadura en plata y cuello alzado ribeteado con galón también plateado. El cuello de la camisa, blanca, enmarca el mentón. Luce el cabello peinado en guedejas que caen sobre la frente, al estilo fernandino, y bigote.
Aunque desconocemos el autor de este retrato, por no estar firmado, resulta muy interesante desde el punto de vista técnico. La obra, de una gran calidad, está realizada con las principales técnicas de la pintura en miniatura, el punteado, que se observa tanto en el rostro como en el cabello, y el rayado corto, con que se realiza el fondo. Llama la atención el uso del diminuto punteado blanco para sombrear la casaca. Los detalles se resuelven con precisas pinceladas de color.
Compositivamente, se han seguido los modelos impuestos por el miniaturista holandés Guillermo Ducker, al ocupar el rostro del representado la mayor parte de la superficie pictórica. Estos modelos fueron muy conocidos en España, ya que este pintor se estableció en Madrid, siendo uno de los artistas más afamados del cambio de siglo. El Museo del Romanticismo conserva dos miniaturas de este autor, ambos, asimismo, retratos de militares (CE7591 y CE7599).
Volviendo al caso que nos ocupa, por el uniforme podemos deducir que el efigiado prestaba sus servicios como oficial superior de Alabarderos del Rey, dentro de la Guardia de Corps, cuerpo creado por Felipe V en su labor de reordenamiento de los ejércitos. El cometido de este cuerpo era la protección física del monarca. Aunque las funciones no incluían la entrada en combate, su labor en determinados acontecimientos fue crucial, como el Motín de Aranjuez en el que fue derrocado Godoy, quien había comenzado su carrera militar precisamente dentro de esta Guardia. Sus miembros se seleccionaban cuidadosamente, honrándose con ello a sus familias, a la vez que se aseguraba la lealtad de sus componentes hacia la corona.
|
