Museo Museo Arqueológico Nacional
Inventario FB-FA128/4/FD003
Clasificación Genérica Fondos bibliográficos; Departamento de Antigüedades Medievales
Objeto/Documento Lámina
Autor/a Dibujante; Casado, Rufino [Además, litógrafo]
Título Estatua orante del Rey Don Pedro
Conjunto Museo Español de Antigüedades; Museo Español de Antigüedades. Tomo IV. Lámina 3
Materia/Soporte Papel
Técnica Litografía
Dimensiones Altura = 44,70 cm; Anchura = 31,50 cm
Descripción Representación de la escultura del Rey Don Pedro I de Castilla, en actitud orante. Lleva una armadura con brazales, grebas y musleras sobre una finísima cota de malla y encima brocado a manera de escarcela. Además viste coraza corta, guantes y encima el manto real. Lámina litografiada sobre papel blanqueado y verjurado de alto gramaje, encuadernada en cartoné y cosida. Estampación centrada, en caja de 28,3 cms de altura y 21,3 de anchura, dejando márgenes por sus cuatro lados, albergando en el superior e inferior los datos referentes a su contenido. Forma parte del artículo de Juan de Dios de la Rada y Delgado "Estatua orante del rey Don Pedro de Castilla que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional", publicado en el tomo IV del Museo Español de Antigüedades (págs. 537-545).
El Museo Español de Antigüedades fue una publicación periódica de carácter monumental, en la línea de las grandes publicaciones europeas del XIX, que entre los años 1872 y 1880, dirigió Juan de Dios de la Rada y Delgado y editó José Gil Dorregaray en las imprentas de T. Fortanet y R. Velasco. El objetivo de esta lujosa revista era dar a conocer las principales colecciones arqueológicas, artísticas y etnográficas en museos, instituciones, establecimientos religiosos y colecciones particulares de España, acercando un tipo de estudios antes reservados a los especialistas, a la intelectualidad de la burguesía a través de un formato más atractivo, en el que tuvieron un peso fundamental las ilustraciones. Tuvo una vida corta, pues estuvo asociada a la de su editor, terminando la publicación al tiempo de la vida de aquél, resultando once volúmenes en cada uno de los cuales se recoge un variado número de artículos escritos por reconocidos especialistas como Fidel Fita, Juan Vilanova y Piera, Francisco María Tubino, Manuel de Góngora, Florencio Janer y la mayoría del personal científico del Museo Arqueológico Nacional, entre otros José Amador de los Ríos, Fernando Fulgosio y Carasa, Manuel de Assas o el propio Rada y Delgado.
En la introducción del primer tomo, éste último se posiciona -y a la publicación- respecto a la valoración de la arqueología como la fuente histórica de mayor valor lo que explica que "el estudio de las antigüedades es por lo tanto de verdadera necesidad de un país, si ha de conocer su historia". En la introducción explica también el sistema que se seguirá en la revista y el cuadro científico, similar al del Museo Arqueológico Nacional, también elaborado por él.
Los artículos de esta obra, -que no fue oficialmente la revista del museo, pero sí se consideraba como tal de forma oficiosa-, estaban ilustrados en su inmensa mayoría con espléndidas láminas, siendo vital la importancia de esta gráfica pues en muchos casos era la primera, y a veces única, referencia visual de las piezas en un contexto de escaso panorama gráfico. Estas láminas se realizaron fundamentalmente mediante la técnica de la litografía (basada en la repulsión del agua con los materiales grasos, en este caso tintas) y la cromolitografía (asentada en la litografía pero utilizándose tantos dibujos como colores se quieren conseguir). Al pie de las ilustraciones se refleja quién las ha dibujado, litografiado, cromolitografiado o grabado (a veces la misma persona) y en qué imprenta se han ejecutado, principalmente, en las imprentas litográficas de José María Mateu y Litografía Donon, que fueron las más prestigiosas de Madrid a finales del XIX y gran parte del XX por su calidad e innovación. En cuanto a la nómina de dibujantes y litógrafos es muy amplia, destacando entre ellos Ricardo Velázquez Bosco, que ya colaboró con Juan de Dios de la Rada y Delgado en los tres volúmenes del "Viaje a Oriente de la fragata Arapiles", pintores como Francisco Aznar, Bernardo Blanco, Ramón Soldevila o Rufino Casado y litógrafos como José Mª Avrial, José Cebrián, Francisco Contreras, Teófilo Rufflé o Eusebio de Lettre.
En 1889 Gregorio Callejo y Caballero recogió el contenido de esta publicación en su "Índice general bibliográfico de la obra intitulada Museo Español de Antigüedades".
Contenido Representación de la escultura del rey Don Pedro I de Castilla, en actitud orante. Lleva una armadura con brazales, grebas y musleras sobre una finísima cota de malla y encima brocado a manera de escarcela. Además viste coraza corta, guantes y encima el manto real.
Iconografia Pedro I de Castilla; Figura orante
Inscripciones/Leyendas Parte superior de la lámina, Impresión, Mayúsculas, Español
(1875)
MUSEO ESPAÑOL DE ANTIGÜEDADES. EDAD MEDIA. ARTE CRISTIANO. ESCULTURA
Parte inferior de la lámina, Impresión, Mayúsculas y minúsculas, Español
(1875)
ESTATUA ORANTE DEL REY DON PEDRO. (Museo Arqueológico Nacional)
Casado dibº. y litº. Lit. de J. M. Mateu. Cª de Recoletos 4.
Datación 1875
Lugar de Producción/Ceca Madrid
Lugar de Procedencia Madrid(España, Europa)
Clasificación Razonada La escultura representada en esta lámina, procedente del desaparecido monasterio de Santo Domingo el Real, de Madrid, ingresó en el Museo Arqueológico Nacional en 1869, adjudicándosele el nº de inventario 50234
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