Descripción |
Retrato escultórico del pintor e ilustrador Benito Soriano Murillo, de pie, con la pierna izquierda cruzada, el brazo izquierdo apoyado sobre un pedestal y la mano derecha metida en el bolsillo del pantalón. La inscripción de la firma aparece en el lateral derecho del pedestal, y en el izquierdo dibujo inciso de una paleta de pintor y un violín.
Durante el siglo XIX la mayor parte de los retratos escultóricos, que buscaban la exactitud formal y el detalle, a pesar de una cierta idealización del modelo, representaban a personajes destacados de la aristocracia y la monarquía, o de las letras y las artes, tanto españolas como francesas, a los que se consagraron escultores de renombre como Antonio Solá en España o Jean Auguste Barre en Francia, entre otros. En este caso, nos encontramos ante un retrato de Benito Soriano Murillo realizado por su amigo el escultor francés Jean Marie Bienaimé Bonnassieux.
Benito Soriano y el célebre pintor Federico de Madrazo formaron un núcleo de influencia muy importante en la vida artística española y ambos fueron objeto de las mismas turbulencias políticas, ya que fueron cesados en sus cargos museográficos a la vez, en 1868, y repuestos en 1881.
Se sabe que por la época de realización de esta figura, Benito Soriano Murillo regresó a España, lo que casa perfectamente con su realización en París, dato confirmado por la inscripción que figura en el pedestal.
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