Foto: Museo Nacional de Escultura

:: Ampliar Imagen ::

Museo Museo Nacional de Escultura
Inventario CE1463
Clasificación Genérica Pintura
Objeto/Documento Cuadro
Autor/a Anónimo
Título Doña Magdalena de San Jerónimo
Materia/Soporte Lienzo
Pigmento
Técnica Pintura al óleo
Dimensiones Altura = 142 cm; Anchura = 102 cm; Profundidad = 2 cm
Descripción El lienzo, de mediocre calidad y que posiblemente esté inspirado en algún grabado hoy desconocido, presenta un destacado interés histórico al identificar a la retratada por la siguiente inscripción: "La Venerable Señora Doña / Magdalena de Sn Geronimo / Fundadora de la Casapia / dla Aprobacion Muº d eda/d 76 años Aº 1600". La fecha de su muerte es errónea pues hay noticias suyas hasta 1622 y, a falta de mejores datos, tampoco podemos estar seguros de su edad al fallecer; si consideramos veraz su óbito a los 76 años de edad, su nacimiento podría situarse poco antes de 1550.
En el retrato la ajada figura de Magdalena de San Jerónimo se recorta sobre el fondo de un cortinaje y un rústico banco corrido o sillería de tablazón, arrodillada ante una peana con un libro y un crucifijo y en el suelo, en primer plano, un cántaro y una escudilla así como diversas hortalizas alusivas a su frugalidad. Descalza y con un rosario en las manos, se nos muestra con una vestimenta inusual, lejos de la normalizada de las órdenes religiosas más habituales: velo rojizo a modo de capa corta cubriendo los brazos y cerrado con cordón al cuello, toca blanca abrochada enmarcando el rostro y hábito de color grisáceo que parece llevar escapulario del mismo color, ajustado con una correa con un singular cierre en su cintura. Quizás a esta chocante vestimenta se refiera la Infanta Isabel Clara Eugenia en su carta al duque de Lerma en 1607 cuando comenta en tono festivo que "si ella [ Magdalena de san Jerónimo ] llegase estando en San Lorenzo, no sería mala espialla y hacella ir en el traxe que va con sus acompañadores, que yo se que habría que reir; y hame querido hoy matar porque le dixe os lo había de escribir".
Iconografia Magdalena de San Jerónimo
Inscripciones/Leyendas En el lateral de la mesa
La Venerable Señora Doña / Magdalena de Sn Geronimo / Fundadora de la Casapia / d la Aprobación Muº, d eda / d: 75 años A, d 1600
Datación 1601=1700 (Siglo XVII)
Contexto Cultural/Estilo Barroco español
Lugar de Procedencia Casa Pía de la Aprobación de Santa María Magdalena, Valladolid (m)(Valladolid Centro, Valladolid (p))
Lugar Específico/Yacimiento Casa Pía de la Aprobación de Santa María Magdalena
Clasificación Razonada Según un contemporáneo Magdalena de san Jerónimo fue "mujer de singular virtud y de mucha oración y trato con Dios, y a ese título conocida y estimada de toda Europa, a lo menos en España y Flandes mucho de sus Príncipes". A pesar de tan temprano reconocimiento, de su carácter de pionera tratadista del penitenciarismo gracias a su "Razón y forma de la Galera y Casa Real, que el rey nuestro señor manda hazer en estos reynos para castigo de mugeres vagantes y ladronas, alcahuetas, hechizeras y otras semejantes" editada en Valladolid en 1608, y del hecho de haberse conservado una abundante correspondencia escrita, sigue siendo un personaje esquivo para biografiar. Documentada entre 1588 y 1622, es muy poco lo que de ella se conoce con certeza: sus abuelos estaban enterrados en la anteiglesia de Zamudio, junto a Bilbao, y debió pertenecer a una rama del linaje de los Zamudio, de condición hidalga y cuya línea principal ostentaba una alcaldía perpetua del Señorío de Vizcaya y a comienzos del siglo XVII, el marquesado de Belvís. Desde 1598 figura al servicio de la Infanta Isabel Clara Eugenia en Flandes, como "dueña de cámara" y persona de especial confianza, a quien encomienda en numerosas ocasiones viajar a España portando diversas cartas y regalos para los reyes y nobles de la corte.
Su ascendiente en la corte archiducal se vio incrementada cuando una de sus sobrinas, Ana María Zamudio (+1663), quien la había acompañado a Flandes como "doncella de cámara" en el servicio de la Infanta, se casó en mayo de 1607 con Ferdinand de Boisschot (1571-1649), uno de los más destacados servidores flamencos de la corte de Bruselas. Boischott, jurista de prestigio, fue Auditor del Ejército de Flandes desde 1592, embajador de los Archiduques en Londres entre 1611 y 1615 y en París, entre 1617 y 1620, siendo designado Canciller de Brabante en 1625, brillante carrera que le granjeó ser nombrado caballero de Santiago, conde de Erps y barón de Zaventem; también fue mecenas de Van Dyck a quien encargó un cuadro de San Martín partiendo la capa para la iglesia de Zaventem, donde aún se conserva, así como en 1630 los retratos de él y su esposa Ana María, no localizados actualmente pero conocidos por copias de época y grabados.
De estos últimos así como de los inventarios del archivo de Boisschot se extrae uno de los pocos datos fiables relativos a la familia de Magdalena de san Jerónimo: su hermano era Pedro Zamudio Calderón, casado con Mariana de los Ríos y Alarcón, residentes en Madrid, según las pruebas de nobleza y legitimo nacimiento de su sobrina Ana María sancionadas por Diego de Urbina, Rey de Armas de Felipe III en 1610. Poco más se conoce, salvo la existencia de una sobrina monja agustina en Antequera (Málaga) en 1608 y otra más para cuyo casamiento realiza diversas gestiones en su favor en 1612.
A pesar de citarse en ocasiones en la documentación como madre e incluso figurar así en la portada de su tratado, su condición religiosa no está clara. Según Abad era "de la Congregación de las Bernardas del Santísimo Sacramento", pero la singular libertad de acción de la que gozaba, el hecho de que no sea citada en la documentación como integrante de orden alguna y la incongruencia que supone que su principal obra se encomendara a una comunidad -la dominica- distinta a la que se supone suya, aboga por su condición seglar. Su situación debió ser en cierto modo parecida a la de su amiga Luisa de Carvajal, mujeres que consiguen evadirse de sus obligaciones mundanas escogiendo una vida religiosa volcada en la beneficencia y en la caridad, que gracias a sus medios personales -riquezas o salarios-, y a la protección de altas personalidades, no se ven sujetas a convento u orden alguna.
En 1605 la madre Magdalena de San Jerónimo donó un importante conjunto de reliquias y objetos de arte para servir de ornato a la Casa Pía de la Aprobación de Santa María Magdalena. La función de este establecimiento religioso bajo protección real y municipal, fundado hacia 1588 en Valladolid, era la de acoger a mujeres "delincuentes" que, una vez arrepentidas y "aprobadas", pasaban a profesar en el convento de monjas dominicas de san Felipe de la Penitencia. Dicho legado lo había reunido en Flandes al amparo de la buena relación que mantenía con la Infanta Isabel Clara Eugenia, quien debió ser su principal favorecedora, explicándose de este modo la presencia conjunta en Valladolid de estas obras flamencas. Tres de los lienzos citados en la donación de 1605 - Verónica (CE1410), Martirio de Santa Úrsula (CE0904) y Tentaciones de san Antonio Abad (CE0879)- se conservan tras la desamortización decimonónica en los fondos del museo conformando un singular conjunto tanto por su procedencia flamenca -traídos en el verano de 1604 por Magdalena de san Jerónimo- , sus autorías y su elevada estimación como por su temática, especialmente escogida para hacer visibles los intereses y fines de la institución por ella protegida.
Bibliografía MARCOS VILLÁN, Miguel Ángel. Los lienzos de Flandes de la Casa Pía de la Aprobación de Valladolid:
Pantoja de la Cruz, copista de Memling (?) y Brueghel de Velours. En: VV.AA.. Conocer Valladolid 2019. XII Curso de patrimonio cultural. Valladolid (m): 04/2021. pp. 199-219. Disponible en: <https://www.realacademiaconcepcion.net/index_files/publicaciones/convall2018.pdf> Consulta: 16/12/2021.
Catalogación Marcos Villán, Miguel Ángel
Subir

© Ministerio de Cultura | v49.0 Accesibilidad | Mapa Web | Créditos | Contacte con Cer.es | Condiciones de uso | NIPO: 551-09-131-6