Descripción |
Escena galante en la que una dama sentada, vestida con corpiño morado rematado en encaje y falda encarnada, sostiene entre sus manos la mano de un muchacho que se sienta a su derecha, con casaca y pantalones marrones, chaleco violeta y medias blancas. Tras ellos, en segundo término, un árbol a la izquierda, y un pedestal al otro lado de la composición.
Esta miniatura está realizada sobre una placa de porcelana. El uso de la porcelana como soporte para obras de pequeño formato tuvo un gran desarrollo en la Europa del siglo XVIII, en la que alrededor de las grandes fábricas, como la Manufactura de Sévres, se concentraron gran número de miniaturistas. Podemos encontrar este tipo de obras realizadas con goauche y acuarela, o con esmalte como en este caso.
La escena aquí representada fue muy del gusto burgués, por lo que estas composiciones son muy frecuentes en la miniatura. Las escenas galantes tuvieron un claro auge en los lienzos dieciochescos. En pequeño formato, se seguían los mismos gustos que en el resto de la pintura, pero además fue muy frecuente copiar las escenas que mostraban los cuadros. Así, el fenómeno de la reproducción, ayudó a la difusión de la obra de los artistas del momento.
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