Descripción |
Dibujo a lápiz con ligeros toques de clarión representando en detalle una planta del cardo, a la que rodea otra vegetación y unas rocas en la parte derecha. Está firmado, "R. Weis" en el ángulo inferior derecho.
Esta firma corresponde a la artista la artista Rosario Weiss Zorrilla, una de las pintoras y dibujantes más destacadas del panorama artístico del Romanticismo español. Aunque la artista gozó de gran fama en vida, varios factores, incluyendo el lugar secundario que las mujeres han tenido en la Historia del Arte, hicieron que quedara en el olvido, si bien desde la exposición que le dedicó la Biblioteca Nacional de España en el año 2018 se ha revalorizado su figura, sobre todo en su faceta de excelente dibujante, como demuestra éste y otros dibujos de su mano que se conservan en el Museo Nacional del Romanticismo.
Nacida en Madrid el 2 de octubre de 1814, fue hija de Leocadia Zorrilla, quien fuera ama de llaves y compañera sentimental de Francisco de Goya desde, al menos, 1815. Este hecho ha ocasionado que algunos autores insinuaran que Goya fue su padre, tanto por el cariño que le tuvo como por el interés que demostró por su formación artística, aunque según su partida de bautismo, fue hija de Leocadia y su esposo, Isidoro Weiss.
El pintor aragonés la instruyó en el dibujo desde niña, bien a través de la copia de dibujos que realizaba para ella o por el retrazado de dibujos de su mano, tanto en Madrid como en Burdeos, donde la familia Weiss Zorrilla se trasladó en 1824, conviviendo con el maestro de Fuendetodos hasta la muerte de éste.
En julio de 1833 la familia Weiss regresó a Madrid tras la amnistía política decretada el año anterior. En este periodo, Rosario trabajó temporalmente como copista en el Museo del Prado, en la Academia de San Fernando y en alguna colección privada, como la de la duquesa de San Fernando. También cultivó la miniatura -aunque sus obras no están identificadas-, el retrato a lápiz -que conforma el grueso de su producción- y la litografía. Integrada en el ambiente cultural madrileño, participó, entre 1834 y 1842 en las exposiciones anuales de la Academia de San Fernando, institución que el 21 de junio de 1840 la nombró académica de mérito por la pintura. También fue socia, desde su fundación en 1837, del Liceo Artístico y Literario de Madrid, entidad en la que participó de forma muy activa tanto en las sesiones de competencia artística que se celebraban semanalmente como en sus exposiciones. Fue también maestra de dibujo de la reina Isabel II y su hermana Luisa Fernanda, hasta que falleció en Madrid el 31 de julio de 1843, de cólera morbo.
La faceta de dibujante de Rosario Weiss fue la que más destacó de entre su producción y también la que le concedió los mayores elogios en vida. A día de hoy se conocen más de 160 de dibujos de su mano, así como lienzos (fundamentalmente copias de otros artistas, de gran calidad) y grabados. Sin embargo, en su producción destaca sobre todas las técnicas el dibujo, que aplicó de forma señalada al género del retrato y del paisaje.
Dentro de esta última temática, destacan algunos ejemplos de clara filiación romántica y otros estudios directos del natural (caso del "Estudio de la planta del cardo" que aquí tratamos) y que realiza a lo largo de su carrera. Como señala Carlos Sánchez Díez ("Dibujos de Rosario Weiss (1814-1843). Catálogo razonado" Madrid: Centro de Estudios Europa Hispánica, 2018.) ya en su etapa en Burdeos, Weiss copió y litografió las estampas de Jules Coignet (1798-1860), destacado paisajista cuyos estudios de árboles influyeron de forma notable en su técnica y estilo, tanto durante su etapa bordelesa de formación como en las escenas de naturaleza realizadas luego en Madrid.
De esta forma, son varios los dibujos que Rosario Weiss dedica a estudios de árboles u otros tipos de vegetación a lo largo de su carrera, destacando no ya sus primeros estudios que copiaban a otros artistas sino otros que realiza durante periodos especialmente fructíferos en este sentido, como es el año 1841, cuando viaja a El Escorial a copiar cuadros de Rubens y se deja fascinar por la vegetación que la rodea.
El citado catálogo razonado de Rosario Weiss recoge este dibujo (nº 93, p. 229), fechándolo hacia 1840 por su extremado parecido con otro que recibe igual datación, aunque ninguno de ellos tiene la fecha inscrita. Por nuestra parte, consideramos que si bien el dibujo demuestra la maestría técnica de Weiss en su dibujo maduro, realizado en Madrid,
Por nuestra parte, preferimos ampliar el ámbito cronológico al periodo en que la artista se estableció en Madrid, en el que alcanza la maestría técnica de una artista ya madura, y que se puede observar en este caso.
Ejemplo de este mismo interés por los estudios vegetales es otra obra de mano de Rosario Weiss que conserva el Museo Nacional del Romanticismo, "Estudio de árbol" (CE10291).
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