| Descripción |
Galletero con soporte de metal, de base oval, y recipiente de vidrio de color azul, translúcido, de pared polilobulada y borde biselado. La estructura, de base moldurada con decoración de greca de gallones, se sustenta sobre patas en forma de abanico sobre roleos, presenta cuatro soportes en forma de balaustre con decoración de palmetas, roleos y triforio, para albergar el recipiente, unidos por una abrazadera decorada con greca troquelada de motivos florales inscritos en óvalos, separados por círculos, en reserva. La tapa, esquifada, compuesta de varias secciones cóncavo-convexas, presenta decoración de grecas de ovas y palmetas, remata en una sección oval de superficie punteada, con decoración cincelada de guirnalda con veneras y mascarón en torno al pomo. Éste, ovoide, con remate piriforme sobre abanico de roleos y tornapuntas. El recipiente presenta rotura transversal en el cuerpo.
Los servicios de mesa del siglo XIX realizados en cristal se componen de tipologías variadas como botellas, garrafas, jarras, fuentes, saleros, tazas, vasos o copas, que proceden de las fábricas europeas más destacadas. El comedor de una vivienda burguesa era un espacio fundamental para la distinción social y, como el gran salón, algunas familias sólo lo utilizaban en fechas señaladas. Sobre el trinchero, el aparador, el chinero y el repuesto, se colocaban de manera ostentosa diversas piezas de vajilla, cuberterías, juegos para el té, el café o el chocolate, realizados en ricos materiales, como la porcelana, la plata o el cristal, y con diseños que reproducen los estilos artísticos del momento. En el interior de los muebles, junto al resto de las piezas, se guardaban las vajillas de diario.
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