Descripción |
Acordeón piano de cuatro registros. Está compuesto por dos cajas harmónicas, en cuyo interior se encuentran las lengüetas libres, distribuidas en melódicas y bajos. La caja derecha soporta un teclado de 25 teclas que abarcan un rango de dos octavas, reservándose la caja opuesta para los bajos, dispuestos en cuatro filas de ocho botones cada una. El cuerpo del instrumento es de material sintético vulcanizado, de color negro brillante. En la caja harmónica que recibe el teclado aparece una rejilla y, junto a ella y en sentido vertical, un rótulo con la marca de fábrica, figurando una segunda inscripción en la caja de los bajos. La parte trasera del instrumento es curvada y sin aristas, por razones ergonómicas, y en ella se han dispuesto las sujeciones de cuero.
El acordeón bisonoro se extendió a lo largo del siglo XIX por Europa al mismo tiempo que los bailes de parejas enlazadas o "agarraos". La popularidad de este tipo de bailes dio lugar al paulatino desplazamiento de los más antiguos bailes de parejas enfrentadas y, con ellos, al de los instrumentos habituales en su acompañamiento (gaitas, panderos). Aunque los gaiteros asimilaron los nuevos repertorios bailables, no era infrecuente que supiesen tocar además el acordeón, para poder hacer frente a la nueva demanda del público.
En los años treinta del siglo XX se introdujeron en España los acordeones cromáticos, tanto de botones como de teclas siguiendo la disposición del piano, siendo hoy estos últimos los más empleados salvo en contextos folklóricos, donde, desde los años ochenta, ha tenido lugar un movimiento de recuperación de los antiguos instrumentos bisonoros.
|