Museo |
Museo de Albacete
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Inventario |
DE16500
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Clasificación Genérica |
Escultura; Eboraria
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Objeto/Documento |
Escultura
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Autor/a |
H.F
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Título |
Cristo crucificado
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Materia/Soporte |
Cartela: Marfil Crucificado: Marfil Clavo: Madera [Ébano] Cruz: Madera Tabla: Madera [Forrada de terciopelo negro enmarcada en moldura de hojarasca]
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Técnica |
Tallado
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Dimensiones |
Altura = 99 cm; Anchura = 65 cm Cruz: Altura = 74 cm; Anchura = 42,50 cm Escultura: Altura = 46 cm; Anchura = 30,50 cm; Profundidad = 7 cm
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Descripción |
Cristo crucificado y enmarcado. La figura del crucificado, vivo y agonizante, de gran tamaño, se presenta clavado con cuatro clavos, con un muy correcto estudio anatómico. Las piernas se muestran en paralelo. El torso está tratado con una notable perfección plástica, ligeramente incurvado hacia su derecha y con un muy escueto paño de pureza, de delicados pliegues y con calidades casi de transparencias, que se sujeta con una liviana cinta que deja ver la anatomía de su lado derecho. Los brazos están levantados y manos y dedos ofrecen una cuidada movilidad y perfección; los pies presentan unas fuertes arrugas sobre las llagas, indicando el peso del cuerpo suspendido y sujeto por los clavos. La cabeza aparece hacia arriba e inclinada a su derecha. Presenta suaves y voluminosos bucles en el pelo, con raya al centro y dejando visible la oreja izquierda. El semblante ofrece una evidente sensación de dolor y dramatismo, con ojos atormentados y boca entreabierta, donde se aprecian los dientes y la lengua. La barba es partida. No porta corona de espinas, aunque en algunos casos va sobrepuesta en plata.
En el remate de la cruz, se sitúa el titulus crucis de marfil, constituida por una caligráfica pieza de cueros retorcidos y formas carnosas simétricas, rematada por una cabecita infantil y en la parte inferior unos rasgos faciales burlescos, según un tipo decorativo común en la primera mitad del XVII.
La cruz es plana, de madera de raíz pulimentada. El conjunto se presenta dentro de un marco de madera, tallado con hojarasca y dorado; en la parte superior remata en semicírculo, y en la zona inferior, el marco sobresale para servir de apoyo y soporte de la cruz. El fondo está constituido por un grueso tablero de madera forrado de terciopelo negro de época posterior (García-Saúco Beléndez, Luis.G; 1999)
Presenta grietas verticales y le falta el dedo índice de la mano derecha.
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Iconografia |
Crucifixión de Cristo
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Firmas/Marcas/Etiquetas |
Reverso de la talla, sobre pliegue del paño, latín H.F.1639 [La inscripción debe hacer referencia a la firma del artista (H) y a la palabra latina fecit (F) lo hizo y al año de ejecución]
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Datación |
1639 (s. XVII d.C)
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Contexto Cultural/Estilo |
Barroco
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Uso/función |
Religioso
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Descriptores Geográficos |
Albacete (p)
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Lugar de Procedencia |
Villarrobledo
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Historia del Objeto |
La pieza procede de Villarrobledo, localidad que históricamente tuvo un buen número de hidalgos y gentes acomodadas social y económicamente. Según parece los últimos propietarios la tuvieron siempre en un pequeño oratorio doméstico y por tradición de difícil demostración, provenía de un regalo familiar de un personaje emparentado con la Casa Ducal de Alba, aunque nada al respecto se puede añadir. Se trata de una obra realizada fuera del lugar donde se ha conservado y proviniente, quizá más de ámbitos artísticos depurados y más cortesanos y con una finalidad de servir de devoción privada.
En los trabajos de limpieza y restauración se observó que toda la parte trasera de la escultura ofrece un ligero color tostado en el marfil como si la pieza hubiera sufrido una fuerte radiación de calor, apreciable incluso en la cabeza y reverso de la cartela del INRI. Forrando el tablero de madera del fondo, tras el tercipelo negro, presentaba unas hojas de periódicos, que corresponden al Journal du Soir de politique et de litterature, diario parisino de fuerte contenido político, de los días 1,12 y 22 de noviembre de 1792 y otras de febrero de 1793, donde se pueden leer noticias de gran actualidad en su época de pleno momento revolucionario francés (semanas previas al periodo político de la Convención Montañesa y a la época del Terror (1793-94)).
La llegada a España de la obra pudo ser por herencia o venta, pero es algo que difícilmente podrá ser resuelto. Podríamos pensar también que los periódicos se colocaron con la intención de introducir prensa revolucionaria clandestina en España. (García-Saúco Beléndez, Luis G., 1999)
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Clasificación Razonada |
Desde el punto de vista estilístico estamos ante una pieza evidentemente barroca, de contenida expresión plástica alejada del dramatismo más patético de la imaginería tradicional española y más cercana a postulado estéticos clásicos, que a veces, en este tipo de figuras de tan depurada calidad se suelen relacionar más con fórmulas artísticas italianas que con lo habitual de las escuelas españolas. Es conocido que desde el renacimiento algunos renombrados escultores utilizaron también como material de sus obras el marfil y, de hecho, a estos artistas se les atribuyen algunas piezas conocidas, pero siempre por la riqueza del material empleado, el tamaño pequeño de las obras y también por la intimidad que históricamente solían tener estas figuras, con frecuencia de devoción privada, se relacionan más con las artes decorativas e industriales que con la escultura, entendida como una de las tradicionales artes mayores.
Formalmente no se encuentran sustanciales analogías de esta pieza. Se puede realcionar con el crucificado de la Antigua Catedral de Sevilla, pero es evidente que es obra posterior y también con el crucificado de la parroquial de Casas Ibañez (Albacete), atribuible a Homs pero cuya cronología también es posterior.
Las hojas de periódicos fechados entre 1792 y 1793 evidencian que el montaje de este crucificado, en el aspecto que hoy tiene, debe corresponder a los últimos años del siglo XVIII. Es posible que el origen del crucificado sea francés, aunque de fuerte influencia italiana. Sin duda, tuvo una cruz de madera distinta a la actual y por circustancias que fueran (quien sabe si esta lujosa obra perteneció a algún miembro de la nobleza y fue víctima de los acontecimientos revolucionarios del momento) la cruz fue quemada y afecto al marfil, pero alguien recogió aquella imágen sagrada y años después fue colocada en el enmarcado que nos ha llegado. (García-Saúco Beléndez, Luis.G; 1999)
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Bibliografía |
CLEMENTE LÓPEZ, Pascual; LÓPEZ CATALÁ, Enrique. ¿Sabes qué soy? Un Crucificado de marfil. Eboraria religiosa en el Museo de Albacete. La Tribuna de Albacete. Albacete (m): 01/12/2012, p. 17. GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, Luis Guillermo. Marfiles. Eboraria religiosa histórica en la provincia de Albacete. Albacete (m): Instituto de Estudios Albacetenses, 1999. pp. 44-47 y 101-102.
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Forma de Ingreso |
Depósito
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Fecha de Ingreso |
08/06/1999
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