| Descripción |
En el Madrid de los 80 convirtió a los personajes anónimos de la Movida en su objetivo primordial, y a principios de los 90, por encargo de El País Semanal, emprendió un retrato de la juventud española en pequeñas capitales de provincia. El espacio urbano tratado por Miguel Trillo se acerca a cuestiones cercanas a la antropología, mediante la observación de las tribunas urbanas y el interés de dotarlas de una cierta dignidad colectiva.
La obra de Miguel Trillo se inscribe en la fotografía documental urbana, como la de artistas como García Alix, en un intento de captar los cambios que estaban surgiendo en ese momento en la sociedad. A lo largo del tiempo, Miguel Trillo ha retratado con su cámara a distintas generaciones de jóvenes, mostrando desde la estética de La movida, a cuestiones más sociales vinculadas con la cultura de masas.
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