Foto: Ariadna González Uribe

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Museo Museo Arqueológico Nacional
Inventario 2338
Clasificación Genérica Objetos de culto; Ajuar funerario
Objeto/Documento Escarabeo
Conjunto Ficha antigua 1ª Sección y FM
Materia/Soporte Basalto
Técnica Tallado
Incisión
Pulido
Dimensiones Altura = 1,60 cm; Longitud = 5,10 cm; Anchura = 3,80 cm
Descripción Este escarabeo de basalto reproduce con líneas muy simples los rasgos anatómicos del animal. La cabeza y el clípeo son sencillas y los élitros están rallados con incisiones paralelas no demasiado profundas. Carece de orificio de suspensión. En el chatón aparece el nombre del faraón Nectanebo II, "Nekht-hor-heb", el segundo de su nombre y el último de soberanos indígenas que reinó en Egipto durante la Dinastía XXX, tras Nectanebo I y Takhos. El reinado de este Faraón duró dieciocho años durante los cuales tuvo que luchar con el Imperio Persa, lo que no le impidió prodigar su actuación en construcciones templarias como la de Benhebeit el Hagar y en restauraciones como el templo de Emontis o el Serapeum de Sakkara. Nectanebo II inauguró su reinado enterrando a un toro Apis y favoreció el culto de otro animal: el toro Buchis.

En 351 a. C el soberano persa Atajerjes incorporó de nuevo Egipto al Imperio Persa, por lo que Nectanebo II huyó al Alto Egipto y posteriormente a la Baja Nubia perdiéndose su paradero. La derrota y huída de Nectanebo II marcarán el final de la independencia de Egipto permaneciendo el país como satrapía del Imperio persa hasta la llegada de Alejandro Magno. El magnífico sarcófago que Nectanebo II se hizo tallar fue encontrado en Alejandría.

El nombre y forma del escarabeo proviene de la adoración que los egipcios sentían por el dios solar Khepri. Según la mitología Khepri empuja el disco solar, igual que el escarbeo hace rodar grandes bolas de excremento, que le servían de alimento para sus larvas. Los egipcios pronto asimiliaron el escarabeo a un amuleto de protección tanto para los vivos como para los muertos. A los vivos les protegía de enfermedades y les daba vitalidad y fuerza, mientras que a los muertos les aseguraba la posibilidad de regenerarse, es decir, resucitar y alcanzar la vida eterna.

Esta pieza pertenece a la colección de Victor Abargues que fue vendida al Estado en 1879, quien la depositó en el Museo Arqueológico ese mismo año.
Iconografia Nectanebo II/Snedyemibre-Setepeniniheret
Inscripciones/Leyendas Estampación en hueco, JEROGLÍFICO, Egipcio, NOMBRE Y TÍTULO
(NOMBRES Y TÍTULOS REALES
El amado de Hathor y de Re, Nectanebo ) [Conservación del Texto: COMPLETO]
Datación 360[ac]-343[ac]
Contexto Cultural/Estilo Nectanebo II
Lugar de Procedencia Egipto(África)
Historia del Objeto Adquirido a Don Juan Victor Abargues
Exposición: Egipto, Nubia y Oriente Próximo: colecciones del Museo Arqueológico Nacional; 2007,
Catalogador Antigüedades Egipcias y Próximo Oriente
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Foto: Ariadna González Uribe

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Foto: Pablo Linés Viñuales

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