Descripción |
Litofanía de la Porzellanmanufactur Plaue, también denominada Plauesche Porzellan-Manufaktur (PPM), de formato rectangular y en disposición vertical, que representa a una mujer en un interior, sentada de perfil a la derecha en un taburete frente a su rueca, hilando mientras dirige su mirada al espectador. Lleva el cabello recogido y cubierto con una cofia, y va ataviada con camisa de amplio cuello, chaqueta entallada, falda y delantal. En primer plano, en el ángulo inferior izquierdo, hay madejas y otros utensilios para hilar sobre una silla.
Desde que en 1827 el francés Paul de Bourgoing patentó un procedimiento para realizar "émail ombrant" (esmalte sombreado), al que él mismo denominó litofanía, estos objetos comenzaron a realizarse en otros países de Europa, especialmente en Alemania. Se trata de placas o pantallas de porcelana o biscuit cuyos relieves en negativo, vistos al trasluz, nos ofrecen una imagen en grisalla o en color, y con más o menos efectos de claroscuro en función del grosor de la pieza. Aunque las más frecuentes son las placas planas de formato rectangular como la que nos ocupa, las hay también trapezoidales, circulares o de perfil semicilíndrico, sin perjuicio de encontrarlas igualmente en otros objetos como cajas, tazas, calentadores de té, pantallas de lámpara, etc. Debemos imaginarlas dispuestas en las mesillas y tocadores de las alcobas románticas, en lámparas o marcos, o bien suspendidas mediante cadenas en las ventanas de las distintas habitaciones, a modo de vidriera.
Desde el punto de vista iconográfico, representan escenas de muy variado tipo: infantiles, familiares, costumbristas, religiosas, galantes y románticas, bucólicas y de paisajes. Se obtenían habitualmente a partir del grabado de una pintura original de los antiguos maestros o de artistas contemporáneos, teniendo especial predilección por el grupo de los Nazarenos. Muy probablemente, esta litofanía reproduce la estampa "Die Spinnerin" que Albert Henry Payne (Londres, 18012-Leipzig, 1902) grabó e incluyó en su obra "Payne´s Royal Dresden Gallery: Being A Selection Of Subjects Engraved After Pictures, By The Great Masters, Berchem, Bol, Cranach, Canaletto, ... Reni, Metzu, Mieris, Netscher, Ostade,...", que incluye una selección de grabados realizados por él a partir de obras de grandes maestros pintores conservadas en la Galería de Dresde, entre ellos Caspar Netscher (¿Heidelberg?, 1639-La Haya, 1684). Aunque era de origen alemán, Netscher residió la mayor parte de su vida en los Países Bajos. Se formó con Gerard ter Borch, cuya influencia se aprecia en las obras de género de su primera etapa, en las que gusta de retratar la vida cotidiana de la época. Muestra de ello es esta escena, que puede imaginarse en cualquier casa holandesa del siglo XVII. Pese a su austeridad, se aprecian la delicadeza de los escasos objetos representados y de la indumentaria de la dama que, curiosamente, en la estampa dirige su mirada a un punto indefinido con gesto triste y pensativo mientras que, en esta litofanía, el autor del molde se permitió la licencia de representarla dirigiendo su mirada al espectador como si hubieran llamado su atención.
El Museo del Romanticismo conserva otra litofanía en la que se representa a una dama de época posterior rezando en su reclinatorio junto a su rueca (inv. 7792). Estas escenas evidencian por tanto cómo ha transcurrido la vida de las mujeres durante siglos: en casa cosiendo, rezando y cuidando del marido y de los hijos.
La marca que presenta esta pieza en el reverso consiste en las siglas "PPM." seguidas del número 502, el cual se corresponde con el tema "Die Spinnerin" (La hilandera) en la lista de precios de la Porzellanmanufactur Plaue, una de las más destacadas en la producción de litofanías. Por lo tanto, la atribución es inequívoca. Esta fábrica, ubicada en Plaue-on-Havel, Turingia, fue fundada en 1817 por la familia Schierholz aunque no empezó a producir litofanías hasta 1849 aproximadamente. Produjo unos dos mil modelos de placas durante su larga historia, más del doble que la Königliche Porzellan Manufaktur (KPM) de Berlín, de la que de hecho fue su mayor competidor en los años centrales del siglo XIX. Inicialmente marcaba sus placas con un número pero en 1865 comenzó a utilizar su sello estándar, PPM, porque muchas escenas coincidían con las elegidas por las manufacturas de Berlín (KPM) y Meissen.
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