Museo |
Museo Nacional de Escultura
|
Inventario |
CE1095
|
Clasificación Genérica |
Pintura
|
Objeto/Documento |
Cuadro
|
Autor/a |
Peti Vander, Manuel (Lugar de defunción: Valladolid (m), 1736[ca])
|
Título |
Las dos Trinidades; Sagrada Familia
|
Materia/Soporte |
Lienzo
|
Técnica |
Pintura al óleo
|
Dimensiones |
Marco: Altura = 204 cm; Anchura = 186 cm; Profundidad = 15 cm Soporte: Altura = 191 cm; Anchura = 173 cm
|
Descripción |
El tema representado en este lienzo tiene una doble lectura; la inmediata, lo identifica como una Sagrada Familia, que por la edad del Niño, la actitud andariega y el entorno de paisaje, podría considerarse en viaje de regreso desde Egipto a Nazaret. En la segunda lectura, más compleja, se interpreta la figura del Niño como el tercer elemento común a dos Trinidades: la celeste, con Dios Padre y el Espíritu Santo, y la terrestre, con la Virgen y San José; la primera se desarrolla compositivamente en vertical, la segunda en horizontal. Sobre este paralelismo reflexiona San Francisco de Sales en sus Conversaciones espirituales.
Tanto en el estilo como en la composición y los tipos humanos, este lienzo tiene una deuda evidente con la obra de Estebán Jordan, como sucede con otras obras de Petí, lo que ha llevado a suponer una relación, no documentada, con el maestro italiano.
|
Iconografia |
Trinidad Doble; Sagrada Familia
|
Datación |
1701=1733
|
Contexto Cultural/Estilo |
Barroco español
|
Lugar de Procedencia |
Convento de San Diego (Franciscanos Descalzos), Valladolid (m)(Valladolid Centro, Valladolid (p))
|
Lugar Específico/Yacimiento |
Convento de San Diego (Franciscanos Descalzos)
|
Clasificación Razonada |
Como en esta composición se funde la representación de la Trinidad celeste (Padre, Hijo y Espíritu Santo) con la Trinidad terrestre (María, Jesús y José) se puede hacer alusión a lo que dice San Francisco de Sales en sus Conversaciones espirituales a propósito de que María, Jesús y José constituyen una Trinidad en la tierra la cual, en cierta forma, representa a la Santísima Trinidad. Así, San José sería la imagen de Dios Padre, la Virgen sustituiría al Espíritu Santo, del cual es templo vivo, y el Niño Jesús se convertiría en punto de intersección entre ambas trinidades. Los tres personajes están unidos por vínculos de sangre pero no constituyen un bloque indivisible como Trinidad celeste.
Situados en medio de un paisaje, la Virgen y San José sostienen de la mano al Niño sobre cuya cabeza planea la paloma del Espíritu Santo con las alas desplegadas y Dios Padre, acompañado de un gloria de ángeles y querubines, extiende sus brazos en gesto de bendición. Dada la edad que representa Jesús y la actitud de caminantes de las tres figuras puede pensarse que se trata de un momento de su viaje de regreso desde Egipto a Nazaret.
La pintura fue considerada como de "Pitu" cuando en 1836 se inventarió en la sacristía del convento de San Diego, sin embargo el autor del primer Catálogo del Museo, el pintor Pedro González, aseguró en 1843, muy acertadamente, que el cuadro era original de "Pitti discípulo de Jordán".
La llegada a España del napolitano Luca Giordano y la expectación que suscitaría su novedosa manera de pintar atraería a la capital del país a más de un pintor provinciano. Aunque no exista prueba documental que lo confirme, es necesario situar en los años finales del siglo un viaje de Manuel Peti a la Corte para poder explicar su arte. Incluso Ponz asegura en 1787 que Simón Peti, refiriéndose sin duda al hermano de Manuel, fue discípulo en Madrid del italiano, estableciéndose posteriormente en Salamanca. Por otra parte el estilo de las pinturas hechas por Manuel Peti, entre 1703 y 1710, para la capilla de la Virgen de las Angustias de Valladolid también confirman la dependencia de su estilo con el del pintor italiano.
Artista muy prolífico, sus pinturas siempre se caracterizan por una entonación vibrante a base de manchas de color y por no prestar atención alguna al dibujo. Estuvo capacitado para las grandes composiciones, pero fue igualmente buen pintor de retratos aunque en su obra se rastrea también el uso más o menos imaginativo de los grabados flamencos. En esta ocasión, aunque existen lejanas referencias a composiciones grabadas de Vosterman o de Schelte a Bolswert, la dependencia jordanescas es absoluta; basta recordar un dibujo del pintor napolitano, conservado en el Museo Nazionale di San Martino, representando el mismo argumento o la pintura de la Virgen Niña con San Joaquín y Santa Ana, firmada "Jordanus F.", existente en la iglesia de San Miguel, de Cuéllar (Segovia). Asimismo, sus ángeles, barrigudos y feos, y las cabezas de los personajes protagonistas derivan directamente de Jordán.
|
Bibliografía |
URREA FERNÁNDEZ, Jesús. Las dos Trinidades o la Sagrada Familia. Pintura del Museo Nacional de Escultura. Siglos XV al XVIII (II). Valladolid (m): 2001. pp. 90-92.
|
Catalogación |
Urrea Fernández, Jesús
|