Descripción |
Este vaso de perfume tiene el cuerpo ancho y la boca recta, el cuello separado del hombro por una moldura o escalón. Se marca el final del cuello con una banda roja y lengüetas verticales y el hombro se decora con palmetas negras enlazadas. Se remata la parte superior de la escena con una banda de puntos alternos enmarcada por líneas barnizadas y la inferior con tres bandas rojas. La boca y el pie se barnizan excepto el final del pie, en reserva.
La escena figurada cubre los dos tercios del cuerpo. En el centro un hombre barbado se dobla por el esfuerzo de soportar el cadáver de un guerrero. Se dirige hacia la izquierda. No lleva armadura pero sí cnémides, lanzas, casco de alta cimera y escudo tipo beocio. El muerto, con el mismo escudo de amplias escotaduras a la espalda, adornado con el episema de un trípode blanco, tiene los ojos cerrados y el cabello suelto que cae hacia delante. Se señala con líneas paralelas el final de la cabellera, un signo que marca la belleza del muerto, la "muerte bella", el rostro del valor heroico. Tres hoplitas atacan a ambos lados. Todos llevan el redondo escudo hoplítico, lanzas, casco, espada, y cnémides. Los dos de la derecha atacan en las posturas características de los soldados de infantería, uno de pie para herir con la lanza en la parte superior del cuerpo por encima de la armadura y otro agachado que intenta hacer blanco en la vulnerable parte inferior, debajo de la coraza, este último con un episema en el escudo en forma de cabeza de toro. Los dos hoplitas de pie se afrontan al grupo central, simétricos, mostrando el de la izquierda el interior del escudo y el de la derecha el exterior, cuyo episema es un ave blanca volando.
El muerto, con la espada al cinto, aún está atravesado por una lanza roja cuyo extremo se esconde bajo el escudo del hoplita de la derecha. Todos los guerreros llevan túnicas cortas adornadas con puntos rojos e incisiones en forma de estrella. El vestido del muerto se distingue con puntos blancos en forma de trébol. Se utiliza rojo para la barba y cinta que corona al muerto y la lanza que le hiere, en blanco los episemata de los escudos, los adornos de las crines de los cascos, las cintas del escudo del hoplita de la izquierda, las correas que sujetan las espadas, así como la empuñadura y contera de la espada del de la derecha.
El esquema del guerrero que lleva sobre sus espaldas a un compañero muerto se remonta ca. 570 a.C. cuando aparece en las asas del vaso François Ayax cargado con el cadáver de Aquiles. En nuestro vaso no hay inscripción pero se pone el acento en la belleza del muerto, con el largo cabello suelto y en su gran tamaño heroico. La escena es anónima y el anonimato del muerto permite una lectura metafórica, heroizadora. La muerte heroica en combate, la más bella y feliz de las muertes.
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