| Descripción |
En este estamno de figuras rojas siete personajes vestidos con largos chitones e himatia, recogidos sus cabellos en una especie de turbante llamado mitra, algunos ceñidos con las cintas de simposiastas, provistos de largas y puntiagudas barbas y de parasoles, danzan al ritmo de las notas que brotan de la bárbito, la lira de largos brazos, que tañe uno de estos personajes. Otro sostiene en su mano un escifo, un vaso para beber, y otro una sítula.
Pertenece este estamno a los llamados "vasos de los barbudos con parasoles" o también "vasos anacreónticos", término que hace referencia al poeta Anacreonte y los coros de danza y canto que introdujo. En estos vasos, donde los elementos dionisíacos son evidentes -presencia de vasos para beber vino, a veces hojas de hiedra, instrumentos como la bárbito, el aulós o los crótalos y, sobre todo los gestos y torsiones de cabeza hacia atrás, típicos de las danzas extáticas- ¿se representa un comos, una danza, femenina o masculina? ¿son hombres o mujeres? Los elementos femeninos y masculinos están íntimamente fundidos: barbas y escena de comos aluden al ámbito masculino, pero vestidos, tocados, peinados y parasoles, aluden claramente al femenino. Las diversas lecturas realizadas -mayoritariamente masculinas- nos proponen siempre la misma solución: son hombres. A partir de ahí la diferencia estriba en el vestido: para unos es un atuendo oriental, "anacreóntico", y la escena sería la representación de los comos importados por Anacreonte -de hecho en uno de los vasos figura una inscripción con este nombre junto a la bárbito-. En estos años los aristócratas griegos buscaban sus modelos e inspiración en Oriente. Poetas como Safo, Alceo y Anacreonte ensalzaban la vida de lujo y refinamiento de la aristocracia oriental, que los lidios especialmente personificaban. Los vestidos, los accesorios y la danza serían de inspiración lidia. El contexto de la celebración sería el simposio aristocrático. Para otros, estos hombres travestidos en mujeres son los imitadores de un ritual femenino en un momento no oficial de una fiesta dionisíaca, quizás las Leneas.
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