Descripción |
Reproducción de una arquivolta de la portada de la Iglesia de Santiago de Carrión de los Condes (Palencia), ubicada en el Camino de Santiago. En dicha fachada, obra del maestro Fruchel hacia 1160, aparecen representados los operarios de un taller de fabricación de moneda. No hay en Europa un conjunto escultórico tan completo y realista del personal de una casa de moneda medieval.
Castilla había comenzado a acuñar moneda tan sólo cien años antes de erigirse la iglesia, a finales del siglo XII. Es posible, por tanto, que su construcción fuese sufragada por uno o varios monederos, convertidos en personas poderosas gracias al control estatal de la moneda y a su conocimiento de los procesos para fabricarla, ya que implicaban el manejo de metales.
En este caso, el personaje está haciendo labores de recocido y blanqueado: el recocido consistía en calentar a altas temperaturas los cospeles (discos metálicos en blanco donde se acuñan los tipos), para, a continuación, dejarlos enfriar lentamente. Con ello se conseguía que los cospeles, que se habían endurecido en el transcurso de los trabajos anteriores, se ablandaran y se hicieran más maleables para continuar trabajando con ellos. Tras el recocido, los cospeles quedaban ennegrecidos. Era necesario, por tanto, someterlos a un tratamiento con ácidos para blanquearlos.
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