Descripción |
Habitación decorada en azul y rosa con adornos en dorado. La compartimentación ondulada del techo -pintado con un celaje- continúa en las paredes, diseñadas como una arquería de medio punto donde se inscriben las puertas, las colgaduras, y el espejo sobre de la chimenea. Destacan los 5 paños en tonos rosados con maravillosos bordados de arabescos. Las 4 entrecalles, al igual que las embocaduras de las puertas, van pintadas en rosa, perfiladas en dorado y con pequeños adornos en relieve de rosetas, veneras o flores, entre volutas entrecruzadas. El motivo de la concha se repite en la sinuosa base de la moldura de las sobrepuertas, que enmarcan óleos semicirculares en grisalla de tonos rosáceos con temas infantiles. Un ornato parecido es el copete del espejo, bordeado también en rosa, con una rocalla adornada de grandes hojas. En la zona de unión con el techo, con el mismo fondo azul de toda la decoración de la estancia, se disponen pinturas que continúan la decoración mural desarrollada arriba, Celaje con amorcillos y tema floral, obras todas ellas de Manuel Domínguez. Así, se disponen 14 pequeños óleos en las esquinas, las enjutas de los arcos, y los paneles sobre la pared del balcón, compartimentados con molduras lisas e intercalados con medallones enrejados, adornados con hojas, flores y rocallas, algunas en "ala de murciélago". En la zona baja de las paredes, el arrimadero va recto y liso, con cuarterones en rosa y molduras doradas, excepto en la zona de las colgaduras grandes, donde repite las líneas sinuosas de su remate inferior, que lleva el motivo de la rocalla central. A pesar de esta predilección por la línea curva y de cierta asimetría en los detalles, la distribución de todos estos elementos en la habitación se hace de una forma proporcionada. Así, en la pared norte, la chimenea y el espejo están flanqueados por sendas entrecalles y puertas de acceso al dormitorio. Enfrente, esta composición se refleja con la puerta de paso al despacho en medio y, a los lados, entrecalles y grandes colgaduras. Un diseño muy similar tiene el muro este, con el balcón enmarcado por dos estrechos paños, mientras que en la pared opuesta la puerta de acceso a la Galería -situada a la derecha- se compensa con una gran colgadura a la izquierda. De esta forma el conjunto resulta, dentro de su evidente carácter rococó, armónico y equilibrado.
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Bibliografía |
ÁLVAREZ GARCILLÁN, María; GÁRATE, Ignacio. Artes decorativas del Palacio, Casa de América. Barcelona (m): Electa, 1992. BARÓN, Javier. La decoración del Palacio de Linares. Datos y Documentos, Casa de América. Barcelona (m): Electa, 1992.
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