Descripción |
Óleo sobre cobre. Inconfundible composición piadosa para algún devoto de la Compañía de Jesús, ya que agrupa a dos de sus santos más representativos: a Ignacio de Loyola ( Loyola, Guipúzcoa, 1491-Roma, 1556), su fundador y primer superior general (a la izquierda), y al más ejemplar de sus predicadores y misioneros, Francisco Javier (castillo de Javier, Navarra, 1506-isla de Sangchuan, China, 1552), apodado el Apóstol de las Indias, compañero de Ignacio desde los primeros pasos de la orden. Ambos fueron canonizados por Gregorio XV en 1622. La Compañía de Jesús, una de las más genuinas creaciones de la Contrarreforma católica, fue fundada en París en 1534 y sancionada por el pontífice Paulo III en 1540.
El anónimo pintor, persona de oficio, bien informado, aunque de discretas dotes y filiación acaso española si no flamenca, copió con bastante fidelidad una conocida estampa del grabador holandés afincado en Flandes Schelte Adamsz. Bolswert (hacia 1586-Amberes, Bélgica, 1659) que reproduce una composición original del gran pintor barroco Peter Paul Rubens (Siegen, Alemania, 1577- Amberes, 1640) hecha con motivo de la canonización de ambos santos en 1622. Se trata de una talla dulce, estampada y editada en Amberes alrededor de 1633-1659.1 Estos padres también fueron pintados por Rubens de manera individual, adoptando idénticas posturas y gestos, desde entonces genuinos e inconfundibles de sus respectivas iconografías. Así, el San Ignacio de Loyola creado en 1622 para las funciones de canonización celebradas en Il Gesù, la iglesia matriz de la Compañía en Roma; se conserva en el Norton Simon Museum de Pasadena (California, Estados Unidos).2 Hacía pareja con otro de San Francisco Javier (en paradero desconocido). Trasladados de inmediato a Bruselas, estos dos lienzos presidieron hasta 1777 sus respectivos altares en el templo que la orden tuvo en Bruselas (demolido en 1812). Igualmente, antes de su dispersión fueron grabados por Bolswert en 1623-1633.
Marco dorado y retocado con purpurina (los ingletes de la enmarcación han sido reforzados con clavazón; En el larguero superior del marco, por detrás «9», en tinta negra; el marco conserva un herraje antiguo para colgar (siglo xix).
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