| Descripción |
Cilindro-sello con orificio de suspensión longitudinal, de sección circular, realizado en loza esmaltada de color azul turquesa. En la superficie, se representa una escena en la que un hombre con mitra y manto corre hacia un toro alado y androcéfalo. Ésta está bastante gastada.
Los cilindros-sellos, documentados ya desde la primera fase de urbanización del Próximo Oriente, fueron un elemento muy característico del mundo mesopotámico y perduraron a lo largo de los milenios posteriores.
Éstos se realizaban sobre diversos soportes y eran decorados con escenas relacionadas diferentes, en ocasiones religiosas. La impronta se realizaba con la arcilla todavía húmeda, deslizando el cilindro-sello sobre la superficie y quedando grabadas estas escenas durante el proceso de secado.
Estos cilindros también servían para proteger o sellar el recipiente de un propietario en concreto. Otros muchos, iban colgados del cuello del recipiente con un cordón, a modo de identificación y "certificación" del mismo.
Esta pieza forma parte de la colección Julio Martínez Santa-Olalla que ingresó en el Museo Arqueológico Nacional en 1975, tras haberla adquirido el Estado.
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