Descripción |
Se reprenta en este cuadro un personaje masculino, de etnia gitana. El rostro, de facciones muy marcadas y tez morena. Viste pantalón a cuadros, camisa blanca con bordados, chaleco, chaquetilla con adornos de pasamaneria y fajin rojo. Lleva una capa de color negro con cuadros en los bordes, calza zapatos de piel marrón y en la cabeza calañés con borlón. Ofrece al espectador, una bufanda blanca que sostiene entre sus manos, así como un reloj de bolsillo con cadena y un alfiler, ambos de oro. Al fondo, se pueden ver dos edificios.
La obra se inscribe dentro de la rica escuela costumbrista sevillana, muy influenciada por los pintores extranjeros que llegan a la ciudad y por el recuerdo de la obra de Murillo. Este cuadro forma pareja con el cuadro del mismo autor Vendedora gitana (CE00566). Ambos nos sitúan ante personajes típicos del costumbrismo andaluz, que el pintor trata, como esperaban sus clientes, de una manera amable en la que nada se deja ver de la realidad del pueblo. La pobreza, la incultura o la miseria no forman parte del marco, sino que habrá que buscarlas más allá del lienzo.
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