| Museo |
Museo Cerralbo
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| Inventario |
VH 0170
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| Clasificación Genérica |
Mobiliario; Muebles de higiene; Espejos
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| Objeto/Documento |
Mesa escritorio tocador
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| Materia/Soporte |
Madera
Cristal azogado
Metal
Gutapercha granate
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| Técnica |
Ensamblado
Marquetería
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| Dimensiones |
Altura = 0,76 m; Longitud = 8,10 m; Anchura = 0,48 m
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| Descripción |
Estructura de caja rectangular sobre cuatro patas de agujas, con sobre de tres hojas, siendo la hoja central, que se abre con llave, un espejo que puede adelantarse mediante dos raíles para funcionar como pequeña psiqué. Las hojas laterales, cuya apertura depende de la central, se abren hacia los lados dejando al descubierto dos espacios de almacenamiento. Todas las superficies de la estructura principal, a excepción de la trasera, están decoradas con marquetería, a base de motivos como libros, plumas y tintero, cartas, contenedores cosméticos y elementos de higiene como el jarro o el set de vaso y cuenco para el enjuague dental. En el frontal del mueble se despliega un sobre de escritura con forro central de gutapercha. Debajo, un cajón con llave, y a la derecha, un cajoncillo que simula ser el apoyo de algunos de los recipientes representados en la decoración. En el lateral derecho, un cajón de formato estrecho y muy alargado.
(Catalogación 2013)
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| Datación |
1800[ca]
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| Contexto Cultural/Estilo |
Edad Contemporánea
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| Uso/función |
Higiene
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| Clasificación Razonada |
La mesa de tocador podía ser a principios del siglo XIX toda una pieza de lujo, incluyendo incluso retrete, lavabo y bidet escamoteables, y espejos de cuerpo entero. pero este tipo de tocador, más sencillo, estaba concebido únicamente para dar los últimos retoques al arreglo personal, centrándose en la zona del busto. Frente a estos muebles, sentada en la tradicional silla de tocador, la mujer arreglaba su cabello, sola o ayudada por una peinadora o doméstica, se aplicaba cosméticos y maquillaje, y se ponía sus joyas. Según el inventario de la testamentaría de Amelia del Valle y Serrano, marquesa de Villa-Huerta (+1927), en cuya relación figura con el número 170, este tocador se encontraba entre los bienes del palacio de Santa María de Huerta (Soria), que a la muerte de la Marquesa fueron traídos al palacio madrileño, hoy Museo. Su manufactura algo tosca apoya además una fabricación en un taller de provincias, castellanoleonés o aragonés, donde habría sido adquirido para vestir una estancia del palacio soriano. Al ser este un bien aportado por doña Inocencia Serrano y Cerver, marquesa de Cerralbo, a las posesiones familiares, bien podríamos pensar que este mueble escritorio tocador le hubiera pertenecido a ella en primer lugar
Con una tipología que aparece en el siglo XVIII y permanece en uso fines del XIX, el caracter de este tocador en concreto está marcado por la presencia del soporte para escritura. Pieza por tanto de clara vocación polivalente, este pequeño mueble combinado serviría para apoyar las tareas cotidianas femeninas: costura y bordado, lectura y redacción de correspondencia, mesa para pasatiempos, arreglo personal. La decoración realizada con marquetería no hace sino apoyar su uso polivalente, ya que el mueble presenta motivos como libros, plumas y tintero, cartas, contenedores cosméticos y elementos de higiene como el jarro o el set de vaso y cuenco para el enjuague dental. Su sobre posee unos compartimentos laterales que estarían en su momento convenientemente forrados en piel o seda, para albergar objetos muy concretos, como recados de escribir, joyeros o costureros. El cajón secreto del lateral derecho nos habla también de un uso muy personal y privado para este mueble.
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| Bibliografía |
CASAS DESANTES, Cecilia; HERRADÓN FIGUEROA, María Antonia. Toilette. La higiene a finales del siglo XIX. Madrid: Fundación Museo Cerralbo, 01/10/2013. Pp. 84-85.
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| Catalogación |
Casas Desantes, Cecilia (01/10/2013)
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