| Descripción |
Paisaje con un grupo de animales en un prado. Esta obra guarda ciertas similitudes con la obra de Genaro Pérez Villaamil, "Paisaje con animales" (Museo del Romanticismo, Inv. CE0028). Durante el Romanticismo contemplaremos cómo el paisaje deja de ser un mero elemento de apoyo de escenas mitológicas y bucólicas para convertirse en un género con entidad propia. Dentro de los autores dedicados al paisajismo hay que destacar la figura de José Elbo, junto con la del anteriormente citado, Genaro Pérez Villaamil.
Antonio Cortés y Aguilar perteneció a una numerosa saga artística en la que destacaron las figuras de su padre, Antonio, y su hermano, el célebre pintor, Andrés Cortés y Aguilar, uno de los representantes del costumbrismo andaluz. También hay que mencionar a Joaquín que fue considerado en Sevilla como el mejor seguidor de Murillo y era tío de los dos hermanos. Antonio Cortés se dedicó a lo largo de su trayectoria artística casi en exclusivo al género del paisaje. Se había formado durante sus años de juventud siguiendo las directrices de su padre y participando en las enseñanzas de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. En la década de los cincuenta del siglo XIX decidió instalarse en París, donde se verá influenciado por la Escuela de Barbizon. Las reminiscencias de esta Escuela se hacen patentes en este lienzo, al incluir en la naturaleza diversos animales en total comunión desde una estética realista, basada en la visión directa del natural, si bien el paisaje aparece todavía tratado ligeramente poetizado.
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