| Museo |
Museo de Ávila
|
| Inventario |
08/52/4
|
| Clasificación Genérica |
Bellas Artes
|
| Objeto/Documento |
Cuadro
|
| Autor/a |
Atribuido a; Pedro de Rubiales (Lugar de nacimiento: Alburquerque, 1511 - Lugar de defunción: Roma, 1556[ca])
|
| Título |
Martirio de San Vicente y sus hermanas
|
| Materia/Soporte |
Tabla
|
| Técnica |
Óleo
|
| Dimensiones |
Altura = 118 cm; Anchura = 104 cm
|
| Descripción |
En primer plano y ocupando la mitad izquierda de la composición, tres personajes en conversación y marcha hacia la derecha, vestidos con túnicas y mantos; el personaje de la izquierda, varón tonsurado, viste casulla blanca y dalmática verde, con cuello rojo, y se desplaza sobre su pierna izquierda, mostrando el tobillo y el pie descalzo; los otros dos personajes son femeninos, y visten túnica roja y manto azul y viceversa, con el pelo recogido; la de más a la derecha levanta su brazo izquierdo y gira su rostro hacia los otros dos, formando el terceto una composición en diagonal, subrayada por el manto que se levanta por detrás de ella, movido por el viento. Detrás de estos tres personajes, en segundo plano, a la izquierda de la escena, las cabezas de cuatro personajes masculinos, apenas esbozados, dos de ellos en conversación. Un fondo arquitectónico clasicista completa el lado izquierdo de la tabla.
A la derecha, sobre fondo de paisaje y en segundo plano con respecto al grupo principal, el mismo personaje masculino de la escena principal es apaleado (está arrodillado y con la cabeza sobre una piedra), bajo la mirada de las dos mujeres (una de ellas también arrodillada), por dos personajes (uno con el dorso desnudo y otro con los brazos remangados), bajo la mirada de un tercero; por detrás de ellos, aún se ve un cuarto rostro masculino esbozado y mirando al cielo con gesto exclamatorio. La composición general de la obra sigue guardando la diagonal de la escena primera, mediante un árbol que ocupa el lado derecho de la tabla.
La obra es rica en cromatismo (aunque algo plúmbeas las encarnaciones), con predominio de verdes y azules, y resulta de un gran dinamismo por la composición en diagonal. El amaneramiento de las figuras, la arquitectura y el paisaje sitúan la obra en el contexto del manierismo de mediados del siglo XVI.
Hay, no obstante la calidad pictórica de la tabla, algunos errores significativos de dibujo, especialmente en las proporciones de los pies y planteamiento de las piernas de los personajes principales. Es de destacar que el pie de "San Vicente" que se ha representado, correspondiente a su pierna izquierda, se ha pintado como si fuera un pie derecho (con el pulgar a su izquierda). Asimismo, la mano de la mujer central, que sale por debajo del manto como prolongación del brazo derecho, es una mano izquierda.
|
| Datación |
1501=1550
|
| Contexto Cultural/Estilo |
Renacimiento
|
| Lugar Específico/Yacimiento |
Colección particular
|
| Clasificación Razonada |
La tabla formó parte de un retablo renacentista donde se narraba gráficamente la hagiografía del diácono Vicente y sus hermanas, perseguidos por Decio en el año 323. En este cuadro, en primer plano los tres huyen de la prisión de Evora -Talavera la Vieja- y a continuación, en segundo plano, son alcanzados en Ávila y apaleados. Es la parte central de un relato que acaba con su crucifixión y posteriores avatares de sepultura; y que se inicia con el encarcelamiento de Vicente, a quien sus hermanas van a visitar para convencerle de huir. Precisamente, en el Museo Bossuet de Meaux está la tabla de la entrevista en la cárcel, de la misma mano y con la misma iconografía de personajes y arquitecturas -por lo tanto, del mismo retablo-, procedente también de un coleccionista particular.
Ambas tablas se han atribuido a Pedro de Rubiales (Alburquerque, 1511-Roma, hacia 1556) pintor manierista de producción casi toda romana, aunque es dudoso. El canon alargado de las figuras, los ropajes y las caras mofletudas, más se acercan a las maneras italianas que Alonso Berruguete importó a Castilla, marcando la pintura del reino en el siglo XVI.
Los hermanos fueron martirizados al pie de la muralla de la ciudad, cuya comunidad paleocristiana levantó un templo para preservar la memoria del lugar sagrado. En la Edad Media, en ese punto se construyó la basílica románica con su advocación. La iglesia, según sus libros de fábrica encargó en el siglo XVI un retablo con detalles de la historia de los mártires, que fue sustituido por el barroco actual en el XVIII.
No se sabe qué fue del retablo renacentista, ni si se conserva algo de él. Se puede suponer que una vez desmontado -como tantos otros- sirviera para la devoción de instituciones religiosas diversas, en bloque o en tablas sueltas, dispersándose luego por el coleccionismo público o privado. Esta tabla, que tanto tiene del manierismo de los seguidores de Berruguete, podría haberle pertenecido, y haber vuelto a Ávila en una secular carambola; pero, por ahora, no hay aún seguridad en tal hipótesis.
La escena ha sido interpretada por Teresa Sánchez Trujillano como la huída y martirio de San Vicente de Ávila y sus hermanas Santa Sabina y Santa Cristeta, y atribuida a Pedro de Rubiales (Alburquerque 1511 - Roma 1556) por Nicole Dacos.
|
| Bibliografía |
MARINÉ ISIDRO, María(dir); JIMÉNEZ GADEA, Javier; VACAS CALVO, José Antonio. Cien piezas del Museo de Ávila. Ávila: Junta de Castilla y León, 2011. Página 77, ficha 63.
|
