Descripción |
Portalibreta de alpaca, de forma rectangular. Con la base inferior forarda en caucho negro. La portalibreta tiene una base fija de alpaca rayada y una tapa móvil, que se abre por medio de bisagras, que está acanalada y que lleva en su parte inferior la inscripción, dentro de un óvalo.
La fábrica de Chocolates Kike, "el chocolate del buen vivir", como decía su eslogan, fabricó hasta su cierre en 1970-1971.
Fue una de las marcas que más destacó por la originalidad de sus productos. Hacia 1950 llegó a elaborar hasta un bombón helado con forma de pirulí que se llamaba Frescolina.
La existencia de diferentes marcas a nombre de un mismo fabricante no siempre obedeció a un intento de diversificación. Después de la guerra, la escasez estableció la llamada cartilla de racionamiento y los chocolateros recibían cupos de azúcar y cacao según los cuales quedaba limitada su producción. Por otro lado, una parte del chocolate había que entregarla obligatoriamente al ejército, de modo que a las fábricas solo les quedaba para la venta un pequeño porcentaje dentro de su cupo. Para distinguirlo, las tabletas que podían vender llevaban la etiqueta de Chocolate Especial Libre, mientras que el otro se denominaba Chocolate para los Ejércitos, Aguinaldo del Soldado, etc.
Hay que destacar el gran éxito que tuvo la revista quincenal infantil Kikelín, obra de Isaac del Rivero y Páginas para la mujer, ambos editados por Chocolates Kike para incentivar las ventas de sus produc-tos , así como los álbumes de cromos coleccionables sobre zoología, o los premios directos que ofrecían, en los años 60 del siglo pasado, la posibilidad de obtener "miles de duros" en las cápsulas que venían dentro de las tabletas y que en la prensa se anunciaban: "llegó la hora de Kikear"
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