| Descripción |
Forma y proporciones del lécito, corresponden al tipo del último tercio del siglo VI a.C. Hombro y cuerpo entran en relación vertical. El mundo animal del espacio superior sirve de metáfora y reflejo al motivo heroico del inferior. Dos gallos (cresta en rojo) se afrontan en torno a una flor de loto que se abre hacia abajo entre volutas. La disposición aún heráldica es herencia orientalizante. También lo es el gallo, que introducido del oriente, se domesticará en Grecia y Atenas a partir del siglo VI a. C. El pintor asume la fórmula ornamental pero hace del gallo un animal vivo. La observación de su naturaleza es precisa, cada detalle de gran finura. Los animales están atentos, prestos a la lucha. Su mirada converge hacia la acción, el combate que se desarrolla en la escena principal.
Bajo la flor en brote dos hoplitas se enfrentan en duelo. Ambos se cubren con casco, coraza y protector de las piernas o cnémides de bronce. Se sirven de escudo y lanza. El de la izquierda viste piel de animal sobre túnica roja. Sólo él lleva espada, con vaina al cinto. Su actitud es de huída, intenta evitar la lanza del oponente. Éste, de mayor tamaño, salta sobre aquél. En el sobrevenir de la muerte ambos héroes cruzan sus miradas. El lenguaje épico exige el reconocimiento del otro, que es también conciencia de sí mismo, autoconocimiento.
La acción heroica no puede quedar sin testigos. A uno y otro lado, dos varones envueltos en sus mantos contemplan la lucha, barbado el de la izquierda, imberbe el de la derecha, adulto y joven. Sus rostros inclinados, de gran tamaño, y sus ojos redondos, atentos, expresan su interés en el desenlace. La acción del héroe se acompaña de la palabra, que es memoria oral, historia transmitida. Las hazañas de los héroes tuvieron lugar como motivo de relatos para las generaciones futuras. En estos dos testigos de edad diferente la Atenas arcaica, que incorpora en sus festivales la recitación de los poemas épicos, se representa a sí misma. Une la historia de los hombres del pasado con la curiosidad del presente vivo. Los varones desdoblan la síntesis de los gallos.
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