Descripción |
Cadena formada por eslabones circulares, entre los que se dispone un hilo sogueado; Los eslabones se sueldan de dos en dos, perpendicualres entre sí. De ella se suspenden cinco eslabones en ése, y otras tantas medallas: octogonal de nácar con imágenes grabadas, procedente de los Santos Lugares de Jerusalén; dos caladas de plata de la Virgen; otra similar de Cristo y una de lo mismo con cáliz y leyenda. Salvo esta última, el resto corresponden a los siglos XVII- XVIII.
De las medallas marianas, una de ellas es identificada como la virgen del Prado, en la que aparece María con Niño cubierta por un rico manto decorado con roleos y formas vegetales más largo por detrás, lo que permite ver detalles del interior del mismo. Se apoya sobre una luna en cuarto creciente rematada por dos ángeles músicos. En la parte inferior un pedestal con la representación de los Desposorios. María aparece coronada y rodeada por cuatro ángeles, dos músicos y dos que portan sendas coronas. Sobre su cabeza se sitúa la paloma del Espíritu Santo. El conjunto está rodeado por una gran gloria en la que alternan rayos y cuatro cabezas de ángeles. Bajo el asa, se intuye la figura de Dios Padre bendiciendo. El reverso es liso excepto la imagen, que es de bulto y presenta grandes pliegues en su manto.
Otra corresponde la la virgen del Sagrario y presenta cerco de rayos, asa en forma de corola y efigie de medio cuerpo, revestida con sus atributos y con las manos unidas en actitud orante.
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